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Fusiones dentro de la UE ¿Qué fusiones examina la Comisión Europea?
Antes de fusionarse hay que pedir autorización a la UE si el volumen de negocios anual de las empresas combinadas supera los umbrales especificados en términos de ventas globales y europeas, los cuales están por encima de 250 millones, en este caso, la fusión propuesta debe notificarse a la Comisión Europea, que deberá examinarla. Aun así, por debajo de estos umbrales, las autoridades nacionales de competencia de los Estados miembros de la UE pueden revisar la fusión.
Estas reglas se aplican a todas las fusiones entre empresas, sin importar en qué parte del mundo tengan su domicilio social, sede, actividades o instalaciones de producción. Esto es así porque incluso las fusiones entre empresas con sede fuera de la Unión Europea pueden afectar a los mercados de la UE si las empresas hacen negocios con la UE.
La Comisión Europea también puede examinar las fusiones que le sean remitidas por las autoridades nacionales de competencia de los Estados miembros de la UE. Esto puede tener lugar sobre la base de una solicitud de las empresas que se fusionan o de una solicitud de la autoridad nacional de competencia de un Estado miembro de la UE. En determinadas circunstancias, la Comisión Europea también puede remitir un caso a la autoridad nacional de competencia de un Estado miembro de la UE.
Algunos procedimientos seguidos por la Comisión.
¿Cuándo están prohibidas o aprobadas las fusiones?
Todas las fusiones propuestas y notificadas a la Comisión se examinan para ver si obstaculizarán significativamente la competencia efectiva en la UE. Si no lo hacen, se aprueban incondicionalmente. Si lo hacen, y las empresas que se fusionan no proponen compromisos o alternativas destinados a eliminar el impedimento, deberá prohibirse la fusión para proteger a las empresas y los consumidores frente a una subida de precios o de una elección más limitada de bienes o servicios. Las fusiones propuestas pueden prohibirse, por ejemplo, si las partes de la fusión son competidores importantes o si la fusión debilitara significativamente la competencia efectiva en el mercado, en particular creando o fortaleciendo un actor dominante.
¡Ojo!, la posición dominante no está prohibida en sí. Solo se prohíbe su abuso.
¿Cuándo aprueba la Comisión Europea las fusiones condicionalmente?
No todas las fusiones que obstaculizan significativamente la competencia están prohibidas. Incluso si la Comisión Europea determina que una fusión propuesta podría distorsionar la competencia, las partes pueden comprometerse a tomar medidas para tratar de corregir este posible efecto. Pueden comprometerse, por ejemplo, a vender parte del negocio combinado u otorgar licencias de tecnología a otro participante del mercado. Si la Comisión Europea está convencida de que los compromisos mantendrán o restablecerán la competencia en el mercado, protegiendo así los intereses de los consumidores, otorga una autorización condicional para que la fusión siga adelante. Luego monitorea si las empresas que se fusionan cumplen con sus compromisos y puede intervenir si no lo hacen.